Es increíble ver como tu mente a veces
te juega malas pasadas y te hace creer que ya has visionado alguna
cinta. Pensando seriamente que era un aburrimiento, un producto más
destinado al público teenager y sabiendo que su año de
producción no fue de lo mejor en este genero tan amado por nosotros.
Esto me ha pasado con “May”, un film que he debido ver en
el videoclub como un millón de veces y que ciertamente creía haber
alquilado para una sesión de aquellas que ocurrían a principios del
2000 donde se mezclaban amigos, carcajadas, alcohol y mucho hachís.
Pero lo malo es que ciertamente me acuerdo de casi todo lo que vi y
hubiera sido muy
difícil olvidarme de esta gran historia. Así que
cuando me dispuse a pasar unos días en Madrid y mi viejo problema de
insomnio volvía a jugarme una mala pasada, no se me ocurrió otra
cosa que ponerme a visionar las películas de una estantería de mis
amigos. Cayeron unas cuantas: “Carnival Of Souls”, “La
Invasión De Los Ultracuerpos”, “Alien”, “Cannibal
Ferox”,.... Cerca de las 6 de la mañana y consciente de que
necesitaba dormir vi algo que me recordó mi adolescencia, una cinta
que recordaba de compartir cartelera con “Scream”. Me
dije para mi mismo que esta era la mía, que seria ponerla y del
aburrimiento me quedaría frito. Nada más lejos de la realidad...
El trabajo de Lucky Mckee, su
director, me pareció muy bueno para ser su debut en la gran
pantalla. La actriz protagonista Angela Bettis esta soberbia durante
toda la película y más aun en el final donde se crece de una manera
increíble, dando vida y forma a ese ángel endemoniado en que se
transforma May, por ello recibió el reconocimiento de la critica y
un premio en Sitges. La fotografiá y la ambientación tienen un
pestillo a esa época que no me gusta nada recordar ,pero son
aceptables y le dan al conjunto en general un buen resultado. Es de
resaltar el papel de Anna Faris (“Scary Movie”) ,
sorprendiéndome, en un papel como siempre graciosillo de lesbiana
promiscua, aparte la historia contiene una escena un poco
calenturienta con Angela Bettis que alegrara la tarde a los fans más
pajilleros de la rubia.
May es una niña que ha crecido con un
trauma infantil bastante serio, aparte de tener un ojo de cristal su
madre le regala una muñeca metida en una urna de cristal que sera su
única amiga.
En su etapa adulta trabaja de ayudante
de veterinario, no conoce ni el amor ni la amistad real. Todo parece
cambiar cuando conoce a Adam (Jeremy Sixto) un chico que le atrae por
sus manos, pero este la rechaza. Entonces es cuando los demonios
interiores de May se desatan y sus mas oscuros pensamientos cobran
vida.
Una cinta por la que no hubiera dado un
duro, y que por cierto no di en su época. Otra de las cosas por las
que amo el cine, la sorpresa y alegría de descubrir un gran film.
Porque, amigos, estamos ante un gran largometraje con alto contenido
sádico, con una buena dosis sangre, muchos puntos de humor y una
locura soberbia (incluso erótica). Nunca juzguéis un libro por su
cubierta (yo no lo volvere a hacer).
Muy recomendable.
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