sábado, 13 de octubre de 2012

THALE - Alekssander Nordaas - 2012



Película noruega que nos introduce en la fabula de las huldras, un ser mitológico de la cultura escandinava. Estos seres tiene forma humana a excepción de su cola como la de una vaca y su espalda con forma de tronco putrefacto. Esta, se presentaba ante los hombres como una mujer de extraordinaria belleza y en ocasiones, mantenían relaciones sexuales. Si la huldra quedaba satisfecha recompensaba al hombre. También podían casarse con los humanos, perdían su cola y vivían de forma tranquila. Si eran objeto de malos tratos su venganza podía ser terrible.



Leo trabaja en una empresa de limpieza de escenario de crímenes, su compañero se pone enfermo y decide llamar a su amigo Elvis, que todo dicho de paso, lo lleva muy mal. Todo parecía ir con normalidad hasta que se topan con una pequeña cabaña, al entrar descubren una habitación secreta. Parecía que en años nadie había entrado allí, pero por la pared cuelgan extraños dibujos anatómicos y se topan con unas cintas grabadas con enigmáticas revelaciones. De repente, surge de una bañera que hay en la escena una chica: misteriosa, sin habla y con una extraña e inusitada fuerza. Poco a poco se darán cuenta de que algo extraño pasa con esa chica y de como sus relaciones se empiezan a complicar e implicar.



Thale es una película muy en la onda del último cine escandinavo fantástico: pocos diálogos, una gran fotografiá y una historia con una influencia muy fuerte de su folclore. Los personajes protagonistas no es que destaquen por sus grandes aptitudes ante la cámara, solo vemos algunos destellos en la rubia Silje Reinamo y su papel de la chica de la bañera.



A pesar de lo que pueda parecer a simple vista no es un film lento se hace ameno porque te vas metiendo en la historia pero tampoco tiene un gran gancho de acción ni tampoco tenemos grandes escenas de terror o sangre, por decir que son inexistentes. Pero si que es un largometraje de onda fantástica con un trasfondo dramático.



Peli para una tarde que os encontréis en un estado onírico y os apetezca ver algo nuevo.






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