sábado, 25 de octubre de 2014

HONEYMOON – Leigh Janiak – 2014


El joven Leigh Janiak nos trae su estreno cinematográfico en esta interesante cinta en donde pone a prueba la paciencia del espectador en el primer tercio de cinta. Y es que el momento pareja feliz, arrumacos y tonterías varias acaban minando las ganas de querer acabarla (a pesar del trabajo que hay detrás de ella). La fotografía es excelente, la ambientación muy cuidada, los efectos (escasos, tanto en cantidad como en calidad) acompañan bien la sobriedad de la cinta y la pareja protagonista (Harry Treadaway y Rose Leslie) desprenden una química increíble (haciéndote creer verdaderamente su historia). Cosa que no quita la pesadez de la situación que nos podría quedar clara en menos minutos.

Después de este primer tercio la película se torna oscura, entre una mezcla de engaño, traición y misterio. Y esto, lógicamente, pasa a los personajes que pierden rápidamente ese punto enamoradizo para tornarse paranoico y descuidado. Esto último debido a la brusquedad del cambio de registro que entra un poco con palanca y no termina de convencer.

El tercer tramo, el desenlace, es lo mejor del film. Con el descubrimiento final del “problema” y la posible intención de solucionarlo. Que hace terminar con una gran conclusión salvada también de nuevo por los protagonistas, que vuelven a tener la fuerza del principio. Reforzando la teoría de que dos buenos actores pueden salvar las carencias de un guión que con otros menos doctos acabaría en un producto nada valido.

Como vemos, Leigh Janiak, no se la juega y crea una cinta de libro con las tres partes que predomina en todas las cintas hollywoodenses y eso ayuda a que narrativamente la cinta funcione aunque al principio aburra mucho. De todas formas, como película independiente es un producto muy válido y una propuesta acertada para este 2014. Esperaremos más de este director.


Paul (Harry Treadaway) y Bea (Rose Leslie) son una pareja de recién casados con pocos recursos. Al no tener mucho dinero deciden ir a la casa de campo de la familia de Bea cerca de un lago a pasar su luna de miel. Entre muestras infinitas de cariño y desayunos se suceden los días. Pero una noche Paul se despierta y Bea no esta. Al buscarla la encuentra desorientada y desnuda en medio del bosque. Ella no quiere darle hierro al asunto, pero algo extraño a pasado y el no se explica el porque no puede hablar del tema. Luces nocturnas y la aparición de un ex novio de ella hacen entrar a Paul en un círculo de paranoia e incredulidad ante las escusas de Bea que cada vez son más extrañas así tanto como su forma de ser, estar y comportarse.


lunes, 20 de octubre de 2014

ANABELLE - John R. Leonetti – 2014



Floja, lenta y sin nada de sangre. Son los tres adjetivos que daría a este esperado spin off por muchos ( y no me incluyo) donde ha primado el sacar un producto ansiosamente para recoger el beneficio sacrificando la calidad final del mismo. Y es que nada convence: ni la muñeca, ni a historia, ni los sustos,ni las actuaciones,... ni siquiera la fotografía. No te puedes gastar semejante cantidad de dinero en algo y que al final sea una cosa tan predecible, soporífera y sin gusto. Existen infinidad de productos de serie B que destrozan analmente esta filmación. “The Conjuring” al lado de esto es una obra maestra de proporciones bíblicas.

Otra cosa curiosa es el tema de la muñeca, que al suponerse estar basada en hechos reales pues no va correteando como Chucky, pero que básicamente parece una lampara de decoración y que causa más miedo cuando esta limpia al principio del metraje que cuando se ensucia y obtiene su “aura maldita”. Esta claro que ya no estamos en los 80´s y que la gente ya no se cree o no traga tan fácilmente un producto y menos con la cantidad de películas que hay sobre este tema. Pero la falta de imaginación y de no obtener ayuda de esos recursos recae en una carencia general en el film demasiado grande e insalvable.

Muchos os preguntareis si tiene algún buen momento. Y si que los hay, faltaría más que no los hubiera. Un ejemplo seria la secuencia del ascensor y puede que otros destellos más que aparecen, pero todo es tan “soft”, tan para todo los públicos, tan para hacer taquilla y no traumatizar; que todo se queda en nada.
Ni siquiera me apetece hablar más de este despropósito. Demasiado bombo se le ha dado a este fiasco.
Una vez y no más.